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Jun 08, 2023

Poner precio a la ilustración de moda

A lo largo de las décadas, el valor y la apreciación de la ilustración de moda han aumentado y disminuido con los cambios sociales. Si bien la lista de ilustradores de moda de WWD incluía a Kenneth Paul Block, Steven

A lo largo de las décadas, el valor y la apreciación de la ilustración de moda han aumentado y disminuido con los cambios sociales.

Si bien la lista de ilustradores de moda de WWD incluía a Kenneth Paul Block, Steven Stipelman, Antonio López, Robert Passantino, Kichisaburo Ogawa, Cathy Clayton Powell, Ruth Reeves y muchos más, el valor monetario de su trabajo no es tan fácil de determinar. Lo mismo podría decirse de la ilustración de moda en su conjunto, una categoría a veces infravalorada en el mundo del arte.

Los ejecutivos de Christie's y Sotheby's declinaron hacer comentarios sobre el interés actual en la ilustración de moda o la falta del mismo. Una portavoz de Sotheby's dijo que no creía que la empresa tuviera los especialistas adecuados para discutir el tema.

El debate sobre si es realmente arte es un debate que los ilustradores de moda y los galeristas han escuchado durante años. Disponible en galerías seleccionadas y, en menor medida, en línea a través de carteles o libros usados ​​ocasionalmente en sitios como 1stdibs, eBay y Etsy, la búsqueda de ilustraciones de moda de décadas pasadas no es una tarea fácil.

Pero Bil Donovan, un ilustrador de moda que trabaja para Dior Beauty, entre otras marcas, dijo que el género sólo ha evolucionado. Dijo recientemente: “Hay gente que dice: 'La ilustración de moda está muerta', como dijo Donald Judd: 'Oh, la pintura está muerta'. La gente simplemente lo reitera, porque no lo ven en los mercados habituales donde lo han visto en el pasado”.

Un calendario que diseñó para South Coast Plaza, por ejemplo, se usó para señalización y “paredes enormes, pero alguien en Nueva York lo verá en Vogue o Harper's Bazaar”, dijo Donovan. Sin embargo, las redes sociales son predominantemente responsables del actual resurgimiento del interés por la ilustración de moda, afirmó. "Las personas que en el pasado no habrían podido ver este trabajo, ahora pueden ingresar a Instagram, Twitter o Facebook y ver toneladas de ilustraciones", dijo Donovan.

David Downton, Tina Berning, Sara Singh, Cecilia Carlstedt, Daniel Egneus, Blair Breitenstein y Gill Button están ayudando a atraer a una nueva generación a la ilustración de moda, según Donovan.

Después de haber comisariado una exposición a principios de este año en la Sociedad de Ilustradores que celebró los 100 años de la ilustración de moda, dijo: “Casi desdibuja la línea entre las bellas artes y la ilustración comercial. En la ilustración de moda, al menos [para] la alta costura, no solo vendes un producto, sino que vendes la esencia del producto. Parte del trabajo es muy abstracto”.

Gray MCA, una galería de Londres especializada en ilustración de moda y textiles de mediados de siglo, obtiene mucha más publicidad por su ilustración de moda, según la curadora de moda Connie Gray. “Ahora todo el mundo parece estar realmente interesado. La palabra 'moda' está muy de moda ahora mismo, si eso tiene sentido. Cualquier cosa que esté asociada con los grandes diseñadores, particularmente del siglo XX como Dior, Balenciaga o Chanel en Europa, [es de interés] o en Estados Unidos, cualquiera desde Donna Karan hasta Bill Blass y Halston”, dijo.

Gray continuó: “Estoy pensando particularmente en Women's Wear Daily. Fueron nombres muy importantes desde mediados hasta la segunda mitad del siglo XX. Ya sea un borrador, un dibujo o una ilustración, la gente lo reconoce instantáneamente y ve la belleza y el interés histórico de los dibujos”.

Gray espera que los ilustradores de moda estadounidenses de la segunda mitad del siglo XX sean el próximo grupo en comenzar a aumentar sus precios. Por el momento, la atención sigue centrada en obras de los años cuarenta, cincuenta y sesenta, afirmó, añadiendo que las obras de René Gruau podrían recaudar entre 10.000 y 50.000 dólares.

De los ilustradores estadounidenses del WWD, Antonio López es probablemente el más importante y está empezando a cobrar entre 16.100 y casi 27.000 dólares, dijo. “A medida que el mercado comienza a abrirse, los coleccionistas comienzan a reconocer el valor de estos ilustradores y artistas posteriores, y lo brillantes que fueron como artistas. Olvídense de la etiqueta comercial y mírenlos genuinamente como artistas, ellos son el próximo grupo en incorporarse”.

Gray espera que los precios de las obras de la gama media de artistas estadounidenses, que actualmente oscilan entre 2.690 y 4.000 dólares, cambien en los próximos 10 años. “Fueron tan prolíficos y brillantes, realizando los dibujos más maravillosos día tras día”, dijo. “También son una rareza. No son fáciles de conseguir”.

Al observar cómo Passantino y Meléndez conservaron parte de su trabajo, señaló que esa no era la norma. “La mayor parte del trabajo para Women's Wear fue desechado tan pronto como se imprimió, o fue a un archivo en algún lugar al que nunca más se pudo acceder. Entonces, cuando están disponibles, eso aumenta su valor”, dijo.

Una excepción fue Block, quien pidió que le devolvieran todo su trabajo, tanto como pudo, agregó Gray. “Con ilustradores como [Carl 'Eric'] Erickson, [René] Bouche o [René] Gruau, su trabajo fue encargado, impreso y literalmente arrojado a la basura al final de la línea de impresión”, dijo Gray. "Su valor estaba en la pieza publicada y no en la obra de arte original".

Y continuó: “En gran medida, se puede decir lo mismo de los artistas de Women's Wear. Lo importante era lo que salió en el periódico del día siguiente. Olvídate del original real. Algunos artistas pedirían que se los devolvieran, si pudieran recuperarlos. La mayoría de las veces terminaron en el bote de basura, lo cual es una gran vergüenza”.

Betty Morgan, que dirige la Fundación Kenneth Paul Block con su marido Steven Block, sobrino del artista, dijo que el valor del trabajo de Block varía. Varias piezas se han vendido en el rango de precios de 12.000 a 15.000 dólares, y otras se han vendido por menos que eso, dijo.

En 2023, Gray MCA espera mostrar el trabajo de ilustradores del Día Mundial del Agua como López, Glen Tunstull, Block, Meléndez, Passantino y más en una exposición. Si bien existe el libro “WWD Illustrated: 1960s – 1990s”, nadie ha realizado una exposición de su trabajo.

Como galería, Gray MCA intenta constantemente investigar y desenterrar esos dibujos perdidos hace mucho tiempo que no se han visto en 40 o 50 años. Gray dijo: “Han estado escondidos en cajones o armarios y, literalmente, no han visto la luz del día. Cuando tenemos la suerte de encontrarlos, y si es necesario restaurarlos y enmarcarlos como obras de arte, quedan absolutamente impresionantes cuando los pones en la pared. Son importantes no sólo por su historia social sino también por su belleza”.

Comparar los precios con los del año pasado es difícil, afirmó Gray. Gray MCA se anuncia como la única galería del mundo especializada en este género de arte. En los 15 años que Gray ha estado trabajando en la categoría, ha habido aumentos año tras año en el valor del trabajo, dijo. “Se trata realmente de exponer la obra y abrir los ojos de los coleccionistas a este género de arte. En cierto modo, la gente apenas está empezando a reconocer los años setenta y ochenta. Era casi demasiado reciente, incluso hace 10 años. De cara a 2021, hay un poco más de distancia y la gente recuerda un poco más, por lo que ven el trabajo con un aire de historia”, dijo Gray.

En Nueva York, Daniel Cooney, propietario de una galería homónima, dijo que hay ilustraciones de moda disponibles, incluidas originales, en las que él se especializa. Durante una entrevista reciente, dijo: “Está ahí fuera. Simplemente creo que existe ese esnobismo de que se trata de arte comercial y no de bellas artes. Eso me parece un poco absurdo, pero es verdad. A menudo se hacen ilustraciones en las tareas. Son trabajos remunerados. Es diferente a la idea tradicional de un artista sentado en un estudio, pensando. La mayoría de ellos trabajan bajo plazos. Para mí, eso lo hace más interesante. Son artistas capacitados: Richard Haines, Antonio López. Tienen audiencias muy amplias, algo que la mayoría de los artistas no tienen”.

Después de haber realizado tres desfiles con el ilustrador de moda Richard Haines, Cooney dijo que el primero le abrió los ojos a una audiencia completamente nueva. La galería también ha realizado una exposición para Mel Odom y representa la finca de Antonio López. Los visitantes encontrarán a la vista pinturas o dibujos originales y, a menudo, están más acostumbrados a ver las imágenes impresas en revistas, en Instagram o en sus computadoras, dijo Cooney. "La gente siempre viene y dice que nunca ha visto las pinturas o dibujos originales", dijo, señalando que Haines tiene 70.000 seguidores en Instagram pero casi ninguno ha visto su trabajo.

Cuando Cooney montó el show de Odom, hombres de 50 y 60 años entraban diciendo: “'Cuando vi su trabajo en una revista cuando era niño, supe que había un mundo más grande para mí. Pero nunca lo había visto en persona. Eso fue realmente emocionante para mí. No era algo en lo que realmente hubiera pensado”.

Los dibujos de Haines de 14 x 11,5 pulgadas tienen un precio de 3.000 dólares y el trabajo de López de 20 x 24 pulgadas se ha vendido por hasta 18.000 dólares, dijo Cooley. En términos comparativos, “nada vale realmente lo que era hace un año. Las cosas se están vendiendo. Son simplemente descuentos mayores de lo normal, lo cual está bien. Si vendo, estoy feliz de hacerlo”.

El ex modelo de Halston, Chris Royer, que tiene una colección de ilustraciones de moda de Joe Eula y Block, abordó su talento para captar movimientos instantáneamente. “Cuando una chica avanzaba por la pasarela, Joe podía darse cuenta porque simplemente se movían rápido. Podría hacerlo con su bolígrafo. Fue simplemente increíble: en un par de líneas lo tenías. Fue muy fascinante porque entendiste el vestido, entendiste la actitud, entendiste todo sobre el concepto y de qué se trataba ese diseño en un instante. A veces, en las fotografías distrae demasiado. No te sientes igual”, dijo.

Eula también trabajó estrechamente con Halston y Elsa Peretti para conceptualizar la primera fragancia del diseñador, dijo Royer. Su conjunto de habilidades incluía trabajar con el fotógrafo Milton Greene, hacer algunos trajes de ballet para Jerome Robbins en “Private Lives” y crear carteles de conciertos y otros artículos para Miles Davis. Eula también creó carteles para Diana Ross y The Supremes para una aparición en 1965 en el Lincoln Center. Hasta el lunes, una de esas impresiones se vendía por 444 dólares (un descuento del 20 por ciento) en 1stdibs.com.

Royer cree que la ilustración de moda puede regresar de diferentes maneras, porque cuenta una historia diferente. Citando las ilustraciones de Donovan para “About Time: Fashion and Duration”, una exposición en el Costume Institute del Museo Metropolitano de Arte, dijo que “en una línea lo entiende”. Royer añadió: “El mundo necesita un poco más de fantasía y glamour. Con una ilustración a ese nivel, puedes hacerlo”.

Si bien Donovan no espera que la ilustración de moda regrese como antes, dijo: “Es resistente. Nunca ha desaparecido. Siempre está ahí. Es poesía visual y siempre ha encontrado un lugar en algún lugar del mercado. Si eso se mantendrá, no lo sé. Simplemente toca algo en las personas... siempre habrá un lugar en el ámbito del marketing para la ilustración de moda”.

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